Fue la noticia que sacudió al mundo del polo el domingo 1 de diciembre en plena disputa de la jornada número 8 del Abierto Argentino, y que tiñe -y teñirá- de un color totalmente triste al máximo torneo a nivel mundial por siempre. Rubén Sola, un hombre simple, amable, apasionado, talentoso, que vivía por y