En la Sede Alfredo Lalor que la AAP posee en Pilar, finalizó el martes la Evolution Cup, el nuevo torneo creado por la Asociación Argentina de Polo junto a la Asociación Argentina de Jugadores de Polo (AAJP) en el que se evaluaron nuevas reglas y que repartió u$s100.000 en premios.

 

En primer turno, en la cancha 4, La Virgencita se quedó con el tercer puesto del torneo tras superar a Pilará Etiqueta Negra por un ajustado 12-11, tras recibir un gol de ventaja por su menor valorización de conjunto. Si bien empezó por detrás en el marcador, fue acercándose paulatinamente y logró pasar el frente por un golazo doble de Santiago Toccalino. A continuación, en el escenario N° 3, La Aguada Lavinia dio vuelta el partido en el último parcial para doblegar a Las Praderas por 12-10. El vencedor dio vuelta el resultado para quedarse con el trofeo y el gran premio en efectivo que había en juego.

 

Recordamos que cada jugador, por sólo participar, se hacía acreedor de u$s 2.000; el campeón recibió otros 40.000; el finalista 20.000 y el conjunto que terminó tercero, 8.000. De esa manera, se repartieron los u$s 100.000 que estuvieron en juego.  

 

FINAL: LA AGUADA LAVINIA 12-10 LAS PRADERAS

La Aguada Lavinia: Salvador Ulloa 7 (5 goles, 1 de penal), Alfredo Bigatti 8 (3), Hilario Ulloa 10 (4), Miguel Novillo Astrada 8. Total: 33.

Las Praderas: Tincho Merlos 8 (4 goles), Juan Gris Zavaleta 8 (1), Cubi Toccalino 8 (2), Sebastián Merlos 8 (1 gol doble). Total: 32.

Progresión La Aguada Lavinia: (0-1) 0-5, 3-5, 4-7, 6-9, 7-9, 12-10.

 

TERCER PUESTO: LA VIRGENCITA 12-11 PILARA ETIQUETA NEGRA

La Virgencita: Manuel Calafell 6 (3 goles + 1 doble), Gonzalo Deltour 7 (1), Santiago Toccalino 8 (3 + 1 doble), Juan Calafell 6. Total: 27.

Pilará Etiqueta Negra: Segundo Bocchino 6 (3 goles), Juan Agustín García Grossi 7 (1 penal + 1 doble), Alejandro Muzzio 8, Matías Torres Zavaleta 7 (3 g + 1 doble). Total: 28.

Progresión La Virgencita: (1-0) 2-4, 2-6, 4-7, 7-7, 9-9, 12-11.

 

DATOS ESTADÍSTICOS

 

En la Evolution Cup se disputaron 4 encuentros (cada conjunto jugó 2 partidos), que arrojaron los siguientes datos:

-Equipo que cometió más faltas: La Aguada Lavinia, 19.

-Equipo que cometió menos faltas: La Virgencita, 8.

-Jugador que cometió más faltas en el torneo: Hilario Ulloa, 7.

-Polistas que no cometieron faltas: Agustín Merlos y Juan M. Nero (jugó 1 solo encuentro).

-Goleador del torneo: Agustín Merlos (2 de ellos valieron doble) y Salvador Ulloa, 12.

-Conjunto que convirtió más goles que valieron doble: Las Praderas, 4.

-Jugadores que convirtieron goles que valieron doble: Agustín Merlos y Juan A. García Grossi, 2; Miguel Novillo Astrada, Ignacio Toccalino, Sebastián Merlos, Manuel Calafell, Santiago Toccalino y Matías Torres Zavaleta, 1.

 

Es para destacar que ningún jugador debió dejar la cancha por 6 faltas personales. El que más cerca estuvo fue Juan Gris Zavaleta en una de las semifinales, que llegó a 5.

 

Recordamos las principales reglas de la Evolution Cup:

-Cada uno de los conjuntos inscriptos podía tener hasta un (1) jugador de 10 goles de hándicap; en tanto que el mínimo individual válido para participar fue de 6 goles.

-Cada equipo debía tener al menos un suplente completamente listo durante toda la duración del partido que se estaba llevando a cabo.

-La modalidad de esta competencia fue con hándicap y los partidos se disputaron a 6 chukkers.

-Cada participante podía llevar a la cancha un máximo de 9 (nueve) caballos y los mismos eran presentados mediante una lista de buena fe previa a cada encuentro. Para certificar esto hubo en cada palenque un veedor que se ocupó de validar dichas listas. Las mismas podían ser modificadas hasta 3 (tres) caballos entre partido y partido. Una base de 6 (seis) caballos se debió mantener  de manera obligatoria durante todo el certamen.

-El jugador que hubiese cometido 6 (seis) infracciones en un partido tendría que haber abandonado el encuentro hasta la finalización del mismo y el suplente ocupar su lugar en el campo de juego. El árbitro (tercer hombre) llevaba la cuenta de los foules cometidos por cada jugador y, de llegar alguno de ellos al límite de 6 (seis) se lo debería haber comunicado al veedor del palenque. Estas faltas no fueron acumulables entre partido y partido.

-Tras cada gol no se cambió de arco como se realiza habitualmente, y ésto sólo se modificará cada tres chukkers.

-Después de que se marcara un gol, el equipo que recibió el mismo reponía el juego desde las 60 yardas propias: el referee ubicaba la bocha en esa línea y daba un tiempo prudencial al rival para que se disponga a una distancia mínima de 30 yardas.

-Cada gol marcado desde una distancia mayor a 80 yardas fue contabilizado como doble. Para este motivo, se trazó como referencia visual una línea semicircular de tabla a tabla equidistante del arco.  

 

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