En 2019 fue el equipo sensación, el que cautivó a todos, el que nadie se quería perder, el que colmó las tribunas de la cancha 2 de Palermo en cada una de sus presentaciones. Todas esas expectativas se han trasladado, naturalmente, a lo que se espera de La Natividad Monjitas en este 2020. Aunque, tal vez, en esta ocasión, el comienzo no ha sido el esperado. Pero el gran desafío les llega a partir del sábado 28 de noviembre, cuando debutarán en el Abierto Argentino, lo que desearon todo el año. 

 

“El equipo para Palermo lo veo mejorando de a poco, es lindo jugar Palermo para nosotros. Siempre estamos tratando de agarrar funcionamiento, que todavía creo que no lo logramos al 100%. En algún momento lo vamos a lograr porque el equipo tiene mucha onda; si no es ahora, será el año que viene”, afirma un concentrado Lolo Castagnola.

 

Y completa: “Estuvimos trabajando en mejorar algunas cosas de los caballos para tratar de entrar lo mejor posible a la cancha y no dar opción a que ningún caballo nos funcione mal; eso fue en lo que más hicimos hincapié en estos últimos días”.

 

Como mencionábamos, fue tal lo que despertó La Natividad en 2019 -y los hermanos Barto y Camilo Castagnola en particular-, que claramente el escenario en este 2020 es diferente, ya que no son más los chicos nuevos, sino que la gente y el ambiente espera que se concreten resultados cada vez mejores. “No hay presión extra: ni sos un crack cuando ganás, ni sos un desastre cuando perdés, eso es lo que les digo siempre a los chicos. La presión es ir y jugar al polo, tratar de hacer las cosas bien, y después, todo fluye. Si trabajás duro, yo creo que en algún momento llegan los resultados; yo hago todo para ganar, pero cuando te va mal es cuando más se aprende. Así es la vida”, le cuenta a Pololine el 7 veces campeón en Palermo.

 

Esta singular edición del Abierto Argentino estará comenzando el sábado 28 de noviembre y finalizará el sábado 19 de diciembre. Por cuarto año consecutivo serán de la partida 10 equipos, que estarán divididos en dos zonas. Una de ellas, la Zona A, presenta, al menos a priori, una exigencia mayor entre los equipos denominados de punta. La misma estará integrada por el campeón defensor La Dolfina, La Natividad Monjitas, RS Murus Sanctus, La Irenita y La Irenita II. Dice el Lolo Castagnola: “Nunca me fijé en una zona. Lo único que me fijo es que el equipo que salga de la zona esta, va a tener los caballos más baqueteados para la final. Pero no me gusta poner excusas; es más, me siento mal cuando pongo excusas en mi vida, es igual para todos”.

 

Al momento de entablar este diálogo con Bartolomé Castagnola, la efervescencia por el deceso de Diego Armando Maradona se encontraba prácticamente en uno de sus momentos más álgidos. Es imborrable el recuerdo de cuando el campeón mundial con Argentina en el Mundial de México 1986 acompañó a La Dolfina en la final de Palermo 2007 desde el palenque. “La verdad es que estoy un poco triste porque deportivamente era mi ídolo total, lo que irradiaba ese tipo dentro de la cancha, entrar con un tobillo destrozado contra Brasil, y que Brasil le tuviera miedo a un tipo, que era Maradona. Se sentía eso en la cancha. Siempre le digo a mis hijos lo ganador y lo que hizo el tipo. No tengo palabras para decir lo que el tipo era; era de otro planeta, la mente que tenía dentro de la cancha, por favor. La mente de ese tipo no existía, nunca en la vida vi una cosa igual. Palabras de agradecimiento a Maradona. En el año ‘86 yo tenía 15 años, 16, y el tipo hizo levantar a un país que venía golpeado, Maradona dio vuelta todo. Una magia Maradona”, destaca un emocionado Lolo

 

Por último, y ya concentrado al 100% en lo que ocurrirá en Palermo, concluye: “El candidato hoy, el que ganó las dos copas es Ellerstina; y, si gana Palermo, gana la Triple Corona. Están atravesando un muy buen momento, están muy bien montados, y después hay que ver cómo se recupera La Dolfina. Y ver cómo andan los otros equipos. Nadie sabe qué va a pasar, lo cierto es que hay equipos que andan muy bien”.