Caspar Crasemann es uno de los jugadores alemanes más prominentes, y cuenta además con un auspicioso futuro. Junto a su hermano Caesar han decidido continuar con la pasión de su padre, Daniel, y aprendieron a jugar al polo con una de las personas más influyentes de este deporte en Alemania: Thomas Winter. Habiendo jugado ya en varios países alrededor del mundo, son acompañados también en varias ocasiones por Martín Garrahan.
Los Crasemann comparten su base entre Hamburgo y Mallorca, España, donde tienen su propio club: Barralina. Este 2020 tan desafiante los encontró mucho más tiempo en Alemania, en donde fueron parte de un agosto realmente intenso.
Tras haber participado del German Polo Championship y de la Rixförder High Goal Cup, Caspar Crasemann habló con Pololine TV:
“Empezamos a jugar al polo cuando yo tenía 14 o 15 años, y mi hermano 10 u 11, en lo de Thomas Winter Polo School, en Hamburgo, que es un muy buen lugar para aprender a jugar”.
“Venimos jugando con el mismo equipos hace dos años”.
“En Mallorca por lo general empezamos a jugar los primeros chukkers en abril, y después jugamos en julio, en octubre, e incluso en noviembre, que el clima está espectacular, mientras que en esa época en Alemania puede llegar a estar nevando. Esa es la ventaja”.