Todos los lunes a las 8pm hora de Argentina por Fm Cultura (97.9), y por su servicio de streaming online, se puede escuchar el show de Poloradio, con Federico Levy, Tucán Pereyra Iraola, Andrés Ugarte, Alejandra Ocampos y Fabián Rodríguez. En esta ocasión, Matías Magrini se refirió a las semifinales de la Ylvisaker Cup, en las que enfrentará a su hijo Santino cuando GSA se mida ante Colorado. Además, tocó varios temas referidos al polo en Estados Unidos.
Acerca de la temporada del equipo de GSA: “Con GSA venimos bien, tuvimos la mala suerte de que en el sorteo nos tocó Tonkawa con el Sapo (Caset), el negro (Julián de Lusarreta) y (Sterling) Giannico, que es un equipazo. Perdimos bien, y después nos tocó Cambiaso, también perdimos, pero estuvo divertido, fue palo y palo. Y le ganamos a Mariano (Aguerre; equipo Postage Stamp); tuvimos suerte de pasar en los penales, ayer (el domingo ante Pilot) volvimos a tener suerte. La poca suerte que tuvimos en el sorteo la tuvimos el domingo, le ganamos a Pilot, a Facundo y a Gonzalito (Pieres)”.
Acerca de que en esta temporada se juegue por última vez a 26 goles en Estados Unidos: “Mi opinión es que en todos los lugares donde el polo bajó, no creció más, y no sé si está bien que jueguen juntos o no Adolfito y Facundo; a mí me gustaba que USA siga siendo el único lugar que se juegue 26 goles. La decisión ya está tomada, la USPA decidió bajarlo y va a ser 22 de ahora en adelante. Se que es más difícil armar 26, pero se que hay varios patrones que les divierte más jugar 26 goles, que son las grandes organizaciones”.
Acerca de jugar contra su hijo Santino en las semifinales de la Ylvisaker: “Por un lado está buenísimo, sabemos que uno de los dos va a estar en la final, pero es difícil la convivencia porque le ganás a tu hijo y te quedás preocupado, porque siempre querés que gane. Pero nosotros queremos ganar. Está buenísimo y no tan bueno pero en el fondo es divertido; son sentimientos encontrados. A esta altura de tu carrera querés que él gane, que le vaya bárbaro y que siga adelante. Es difícil entrar al partido pensando en eso. Y además por ahí lo putean, y decís: ‘¿lo salvo yo o que lo sigan retando? Y se que me va a tocar marcarlo, él es bastante físico, no es muy habilidoso sino más bien físico, entonces viene a rozarte, más sabiendo que tiene confianza conmigo y lo hace el doble de fuerte. Lo más difícil de verlos a ellos, es que es chico, es joven, y verlos vulnerables y que se equivoquen y eso”.
Acerca de las virtudes de su equipo, GSA: “Creo que lo que mejor tenemos es el funcionamiento. Tenemos una organización relativamente chica; si lo comparás con la de Pilot, ellos están súper organizados. El cabezón (Mariano González) y yo jugamos la primer copa (Joe Barry Cup) con Maureen Brennan, que las últimas dos volvemos a jugarlas de nuevo con ella, con Goose Creek. Jugamos con un chico, Dylan Rossiter, que tiene 4 goles, que juega muy bien, y que también está montado por la organización nuestra acá. También estamos montando al Torito Ruiz, a Santino, un poco también a Henry (Porter) y a Dylan. Es difícil montar a 1, a 5 es casi imposible. Henry Porter está jugando muy bien; cuando engancha, juega muy bien, y eso ayuda mucho”.
Acerca de jugar en Palm Beach y en Greenwich: “Palm Beach, para mí, es el lugar más lindo para jugar al polo en el mundo; tenés todo cerca, tenés todo organizado, es un espectáculo, tenés polo todos los dias, es muy parecido a lo que uno vive en Argentina. Y Greenwich es distinto; está todo separado, no hay tantos equipos. El otro día estábamos tratando de lanzar un poco Meadowbrook. Es raro que un lugar que está a 1 hora de Nueva York, con tantos potenciales patrones, juntemos pocos equipos. La distancia lo hace un poco más difícil, las canchas son distintas, por ahí te llueve. Pero tanto Palm Beach como Greenwich son súper atractivos. Greenwich es lindísimo, Meadowbrook. En Bridgehampton seguimos jugando cuando le damos descanso a las canchas de Greenwich, lo seguimos luchando con Mariano y con Nic para que siga funcionando. Estamos tratando de jugar bastante 10 a 12 goles en Meadowbrook y Bridgehampton. Y en Greenwich, 20; pero ahora de común acuerdo decidimos que capaz haciéndolo a 16 vamos a juntar más equipos. Pero no sé si es la solución”.
Acerca de la actualidad de jugar al polo en Estados Unidos: “Cada vez se juega más al polo en Estados Unidos; la USPA en algunas cosas está haciendo un laburo muy bueno, y en otras no tanto. Por ahí, disiento que la crisis que hay, sino que las generaciones nuevas no se ocupan tanto como nos ocupábamos nosotros de los patrones: de la salida a cenar, de la ida a taquear, de ir acá, de ir allá. Me parece que falta un poco de eso, formación de patrones. Es mi opinión; por ahí me equivoco y no hay crisis, sino que hay menos patrones”.
Acerca de su entusiasmo del proyecto junto a Henry Porter: “Me súper divierte. Cuando jugás con él, no jugás con un patrón de 0 goles, que implica que tenés que correr el doble. Está súper entusiasmado, el padre lo banca, por suerte ha podido conseguir algún laburo en la 6 o en la 8, entonces se va pagando algún gasto. Él sigue estudiando y sigue jugando al polo, está muy contento, está creciendo, está mejorando en los caballos. De acá en adelante va a depender de que siga invirtiendo en caballos”.
Acerca de qué espera de Facundo Pieres y Adolfo Cambiaso jugando juntos: “Va a ser un placer verlos juntos, pero no quita que también vaya a haber equipos que no estén tan bien organizados y que vayan a poder salir a jugarles. Me parece que el equipo de Hilario con los Obregon y Jared Zenni va a ser un equipazo; no va a ser tan fácil ganarles. La verdad es que me re motivaría armar un equipo para ganarles, porque ganarle a los dos va a ser una cosa única también. Y la verdad es que si no les jugas, nunca vas a saber si les ganás o no”.
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