“Imaginate: creamos La Natividad cuando nos fuimos de La Dolfina, habíamos quedado ahí con los chicos que trabajaban con nosotros y los chicos, que eran chiquitos. Y fuimos pasito a pasito. Y hoy, ganar Palermo en 10 años, es una cosa inexplicable“, le contó un emocionado Lolo Castagnola a Pololine tras la histórica consagración de La Natividad en el torneo más importante del mundo.
La felicidad de Lolo no cabía en su cuerpo. Había terminado la final el 128 Argentino Abierto de Polo y La Natividad se metía en la historia grande del polo mundial. En la quinta participación del equipo en Palermo (2012, 2013, 2019, 2020 & 2021), Camilo y Barto Castagnola, Polito Pieres y Nachi du Plessis consiguieron el sueño: levantar la copa más ansiada del planeta, la misma que el legendario Lolo Castagnola, creador de La Natividad junto a su esposa, Camilo Cambiaso, levantó en 7 ocasiones con La Dolfina y Ellerstina.
Claro que el asunto no iba a ser fácil, porque enfrente tenían nada menos que a La Dolfina Saudi, ocho veces campeón en Palermo, el equipo de Adolfo Cambiaso, el de los records absolutos. Pero Lolo, con toda su experiencia y sabiduría, era consciente de ello. “Sabía que podía llegar a pasar y sabía que Cambiaso se iba a acercar y ponerse a un gol, pero gracias a Dios lo pudimos conseguir”, afirmó Lolo.
Con la humildad que lo caracteriza, Lolo añadió sus palabras de reconocimiento para el rival: “Hay que felicitar a La Dolfina; hoy estamos contentos nosotros, pero no hay que olvidarse de lo que hicieron estos tipos, lo que son Cambiaso, Pelón, los chicos. Los felicito también”.
¿Qué te generó ver el carácter y la actitud del equipo en los momentos trascendentales?
Yo sabía que los chicos tenían el temple para ganar los partidos importantes; juegan como una práctica en casa, pero con presión. Y asimilan bien esa presión. Saben que pueden perder, pero no lo van a perder por un tema de jugar con la presión en contra.
Respecto del futuro de La Natividad, Lolo comentó: “la próxima semana tendremos una charla, pero la verdad es que está todo más que bien. Yo pienso en el día a día; ahora voy a festejar. La Natividad tiene un Abierto, los chicos lo ganaron, Polito, y Nachi, que armó el equipo, también”. Y reveló un secreto: “Hace dos años, cuando clasificamos, el Jeta no quería jugar. Cuando entra Polito, me dijeron que estaba loco, porque no podían jugar de 1 y 2, y terminaron jugando. Hay que pegarle a la pelota y marcar”.
Con un Palermo en el bolsillo, uno piensa que La Natividad ya puede soñar en grande. ¿Alguna Triple Corona quizás? “Hay que soñar partido a partido, yo no sueño con la Triple Corona, yo sueño con esto”.
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