Bartolomé Castgnola Jr. – Barto, de ahora en más – es el mayor de los hermanos Castagnola. Con tan solo 20 años, acaba de alcanzar la máxima valorización, 10 goles de handicap luego de una temporada argentina espectacular, durante la cual cumplió el gran sueño de su vida el sábado 11 de diciembre de 2021, cuando ganó con La Natividad el 128 Abierto Argentino de Polo, en Palermo. Y él mismo se lo dijo a PoloLine, a poco de terminar el durísimo partido ante La Dolfina Saudi: “Es un sueño cumplido, siento una alegría increíble. Lo quiero compartir con mi familia, con la gente que trabaja conmigo día a día, petiseros, herreros, veterinarios. Pasamos una temporada muy linda los cuatro juntos, los cuatro jugadores de La Natividad. Y si se dio, es por la buena onda dentro del equipo. Ganar con mi hermano, con Polito, con Nachi, con quienes somos muy amigos; mi mamá y mi papá afuera, es una locura.”.

 

¿Cómo se salió a jugar la final?

La idea era salir a jugar como lo veníamos haciendo hasta ahora, pegándole a la pelota, con intensidad, actitud; creo que esa fue la clave para mantenernos los ocho chukkers.

 

Intensidad y actitud es lo que le sobra a La Natividad, algo que los va a potenciar año tras año para lograr más títulos en la Triple Corona. Porque este es simplemente el primero de muchos Argentino Abierto que seguramente van a venir para el proyecto que surgió de una charla entre Lolo Castagnola y Nachi du Plessis hacia fines de 2018, y que después de tres participaciones en Palermo, consiguieron el gran objetivo – ganar el torneo más importante del mundo, en una final de antología, en la que Barto fue hombre clave. Tal es así, que, además de ser el autor de un par de goles que fueron cruciales para la victoria, el mayor de los Castagnola recibió de manos de Marcos Heguy y Marcos Di Paola el Premio Gonzalo Heguy al MVP. Al respecto, Barto, remarca que “el premio MVP es gracias al equipo; pude meter algunos goles bastante claves, pero después se nos volvieron a acercar, y estábamos abajo por uno faltando dos minutos. Pero por suerte, lo aguantamos en los momentos clave”.

 

Por otra parte, Barto quiso dedicarle la victoria a alguien muy especial para él, y que no es otro que Mariano Valent, su jefe de petiseros, que cumplió años ese mismo día. Muy divertido, Barto contó la anécdota: “Antes del partido, Mariano me dijo – ganá la copa, es el mejor regalo que me podés dar. Y cuando terminó el partido, yo le digo – ¡ahí tenés! (risas). Por suerte lo logramos, la ganamos”.

 

“Por ahora es todo festejo”, añade Barto, y concluye: “Todo se puede mejorar, la caballada, nosotros, muchas cosas. Pero ahora se festeja”.