Nuevamente se enfrentarán en una final de Triple Corona Ellerstina y La Dolfina; de hecho, será el cruce número 30 en una definición entre ambos, historial que favorece a los de Cañuelas por 19 a 10. La última que ganó La Dolfina fue la de Tortugas hace algunas semanas; la última de Ellerstina, fue en Hurlingham, en 2016.
Justamente, ese título fue el único que le faltaba a Nico Pieres, en lo que a Triple Corona respecta. Y el mismo Nico, cuenta: “Es cierto que a mí, en lo personal, siempre me costó más este torneo. Estoy contento, lo ganamos dos veces seguidas, pero el foco está en Palermo. Siempre la meta de Ellerstina va a ser ganar Palermo; obvio que ya pasó lo de Tortugas, que también queríamos ganar, éste lo vamos a querer ganar, pero estamos con muchas ganas del otro, de Palermo”.
Una de las principales novedades de Ellerstina para la presente temporada fue el cambio en el staff técnico, a partir de la llegada de Héctor Guerrero. También dentro de la cancha hubo algunas modificaciones, sobre todo en el cambio de posiciones, con Facundo pasando a jugar de back y Nico volviendo a la mitad de la cancha, aunque también con muchos relevos y versatilidad en el posicionamiento de cada uno. “Si bien las posiciones y las remeras las tenemos así, me parece que estamos funcionando bien. Pero en el medio del partido, en este tipo de polo, hay veces que yo termino de 4, hay veces que otro jugó de 1 y Polito termina atrás. La idea es que cada uno, hasta que termine la jugada, se quede en su posición. Y me parece que lo venimos haciendo bastante bien y estamos contentos con eso”, sostiene el menor de los Pieres.
-¿Sacaron a la cancha a todos los caballos o les queda alguno por probar de cara a Palermo?
-Está todo bastante definido; a Facu le falta alguna que se trajo de Estados Unidos, yo me traje una de Inglaterra que la pude usar un solo partido y hoy (ante La Aguada) la tuve que dejar porque todavía no está del todo puesta. La yegua buena mía, la Guillermina, todavía está bastante pesada, pero para el partido contra La Aguada trajimos bastantes. Y ahora con todo para el fin de semana que viene; está toda la carne al asador.
Ellerstina fue creciendo partido a partido, sobre todo si se toma como punto de partida la final de Tortugas de 2017, cuando se vio tal vez el momento más flojo de esta formación de Ellerstina, que viene desde 2015. Este 2018 los encuentra cada vez más sólidos, con un juego que de a poco se va acercando a lo que los Pieres desean. “Estamos bien. Yo me siento bastante cómodo en esta posición, una posición nueva para mí. Pero yo por naturaleza soy bastante más delantero; le había agarrado el gustito a jugar de back, pero estoy contento ahí al medio. Facu era por ahí el que se sentía un poco más incómodo en el medio, quería jugar atrás, y me parece que es el arma clave del equipo, así que mientras que él esté cómodo, nosotros nos amoldamos”, remarca Nico.
Y prosigue: “No sé si cambia ver el tablero y que diga que tenemos 40 goles. Tenemos que tratar de jugar siempre los 40 goles, obvio que hay partidos que lo hacés mejor que otros, pero me parece que en este año en especial lo venimos manteniendo bastante bien. Salvo la final de Tortugas, que jugamos un partido bastante flojo, yo en lo individual me sentí muy mal de taqueo. Pero fue contra La Dolfina, que es otro equipazo. No nos fijamos tanto en los 40 goles, sino en el funcionamiento del equipo”.
Por último, uno de los aspectos más destacables de Ellerstina en este Abierto de Hurlingham fue la decisión de no aflojar en el juego y en el ataque más allá de la diferencia abultada que eventualmente sacaban en el transcurso de los partidos. Siempre mantuvieron la intensidad hasta bien entrado el final de cada partido. “Venimos intentando jugar chukker a chukker, intentando ganar todos los chukkers y, cuando termina el partido, recién ahí mirar el resultado. Lo fundamental que me parece que cambiamos este año es el funcionamiento y el jugar chukker a chukker”.