En el marco de la Dubai Gold Cup Series, uno de los equipos que mejores cosas ha mostrado en este arranque ha sido Ghantoot. Y dentro de esta tradicional organización con base en Abu Dhabi, el “jugador franquicia” es Juan Gris Zavaleta, participante de las últimas 3 ediciones del Abierto Argentino; es quien marca la diferencia y guía el estilo de juego del equipo.  “Estamos muy bien por suerte, sólidos. Cholo y Cachete (Martín Donovan y César Crespo) ya venían jugando juntos las 14 goles y eso ayuda. Y tenemos los puestos bien definidos”, cuenta Juan Gris desde Dubai.

 

Y completa: “El objetivo de uno siempre es ganar el torneo. Y tenemos equipo y organización para hacerlo con Ghantoot”.

 

Por cuarta temporada consecutiva la sede de la Dubai Gold Cup Series es el Al Habtoor Polo Resort & Club, uno de los centros de polo más avanzados a nivel mundial. “Las canchas de Habtoor están muy buenas, han mejorado muchísimo. Y eso hace también que salgan mejores partidos y que las mejores organizaciones anden mejor. El nivel siempre es muy competitivo y cada año hay mejores caballos”.

 

Luego de la Silver Cup, que finalizará el próximo viernes, Ghantoot pondrá todas sus fichas en la Gold Cup, el certamen más importante de Asia. Y, después, será el momento de volver a casa para el hijo de Juan Martín Zavaleta: “Después de Dubai voy un mes para Argentina, que algo juego seguro. Y después para Inglaterra, donde voy a jugar el alto con Monterosso, con Joaquín Pittaluga y Cubi Toccalino, y las 18 goles con Four Quarters, con Benja Urquiza e Igna Negri. En agosto por ahora nada, pero ojalá salga algo (risas)!”.

 

Tras haber ganado la Copa Cámara de Diputados y de haber quedado en las puertas de la clasificación, a La Irenita en 2016 le llegó finalmente la posibilidad de volver a participar del Abierto Argentino. Para Juan Gris Zavaleta fueron 3 años de crecimiento sostenido jugando en Palermo, en donde demostró con creces su categoría para ser parte del olimpo del polo. “El balance es positivo sí o sí. Jugar el Abierto es el sueño y el objetivo de todo jugador de polo. Aparte de servir como vidriera para los trabajos afuera, estás jugando en el mejor nivel de polo del mundo y eso te hace mejorar en todos los aspectos. Se aprende mucho jugando el Abierto y, sobre todo, se disfruta porque es un esfuerzo jugarlo”, cuenta desde Dubai.

 

Ya es vox populi que para 2019 lo espera un nuevo desafío en Palermo. Y es que tras la partida de Juan Britos de sus filas, La Ensenada confirmó su llegada al equipo. Al respecto, sostiene: “Con Facu (Fernández) Llorente soy bastante amigo; él fue quien me llamó. Me imagino que al irse Juano les entraba uno que juegue adelante, y cuando me Invitaron no dude. Me parece que tuvieron una temporada excelente, con un muy buen nivel todos los partidos; juegan con mucha intensidad, que a mí me encanta. Creo que me voy a adaptar muy rápido. Con Juan (Zubía) y Jero (del Carril) nos conocemos menos pero tienen la mejor y juegan juntos hace mucho. La verdad es que los dos con 20 años es increíble en el nivel que están”.

 

Nadie duda de la calidad de Juan Gris Zavaleta como jugador, aunque muchas veces ese aspecto en el polo no es determinante para lograr los objetivos que uno se puede fijar. Presentarse bien organizado siempre es difícil; los caballos son caros y cada movimiento en el polo es caro. Creo que cuando tenés la posibilidad de jugar en organizaciones grandes, hay que aprovecharlo al máximo para organizarse uno; al final, cada jugador es su propia empresa. Y organizar tu propia empresa siempre lleva tiempo, no sólo plata. Es como todo: con sacrificio y si hacés las cosas bien, y si se van dando los resultados, se puede llegar a estar bien organizado”, confía el hombre de Ghantoot.

 

“En Argentina tengo sociedad con Santiago Ballester. Él cría hace mucho tiempo y es un perfeccionista. Después, me dan una mano grande Coco Monsegou, el Ruso y Pepe Heguy. Y con Diego Miguens trabajo hace unos años, que también siempre me presta caballos. Es difícil sin ayuda de ellos porque muchas de las yeguas buenas me las llevo para Inglaterra. Lo que siempre hago es comprarle alguna yegua a ellos para llevar a Inglaterra justamente, y ellos me bancan prestándome en Argentina”, cierra.