Si bien aún les queda un partido por delante en Palermo, La Dolfina consiguió el sábado 27 de noviembre una victoria crucial para sus aspiraciones de mantenerse con chances de llegar a la final del Argentino Abierto y, de esta manera, defender sus ocho títulos consecutivos en la Catedral. Vencieron a Ellerstina en un verdadero partidazo, una cátedra de polo que Adolfo Cambiaso y compañía dieron en el patio de su casa, la cancha 1 de Palermo.
“Fue un partido un poco raro, porque normalmente jugamos contra Ellerstina en las finales”, le dijo a Pololine David “Pelón” Stirling, quien también tuvo una extraordinaria performance en el partido. “Aún nos queda un partido más, pero realmente para nosotros era una final porque sabíamos que si perdíamos no teníamos más chances, así que fue un partido muy importante”.
El talentoso 10 goles, orgullo de Uruguay, el que trae hinchada propia a Palermo, añadió: “Creo que en la cancha 1 de Palermo siempre hay que probarse a uno mismo. Es un placer jugar acá”.
La Dolfina llegaba golpeado al crucial encuentro con su clásico rival: la semana anterior habían caído ante La Ensenada, y Ellerstina venía jugando mejor y, además, invicto. Pero jamás hay que dar por derrotado a La Dolfina, aún con equipo nuevo y con un titular lesionado, como sucedió con Diego Cavanagh, quien debió ser reemplazado a último momento por Alejandro Muzzio, quien cumplió un gran desempeño. “Creo que venimos de tener una temporada irregular”, dice Pelón. “Le debemos mucho a la gente que trabaja con nosotros, que apoya siempre a La Dolfina”.
¿Cómo encararon este partido tan importante para ustedes?
Debimos cambiar nuestro sistema de juego; así lo hicimos y funcionó perfectamente, lo manejamos muy bien.
Para concluir, Pelón le dedicó unas palabras a los incondicionales fans del equipo “que sabían que este partido era decididamente una final, por eso vinieron temprano a apoyarnos. Ellos hicieron esta victoria aún más especial, les estamos muy agradecidos y los amamos”.