By Alejandra Ocampo
El sábado 6 de mayo de 2023, a las 11 de la mañana, hora de Gran Bretaña, Londres y todo el Reino Unido vivirán un momento histórico. Es que en la mítica Abadía de Westminster, será coronado Su Majestad el Rey Charles III. Histórico, porque será la primera coronación en 70 años (la última fue la de la inolvidable Reina Elizabeth II, el 2 de junio de 1953), y porque, además, es la primera coronación de un Rey varón en dicho país en casi 90 años, luego de la de George VI, en 1937, el abuelo de Charles III. Carlos, de esta manera, se convertirá en el monarca número 40 del Reino Unido cuando el Arzobispo de Canterbury lo corone con la majestuosa Corona de San Eduardo, realizada en 1661, irónicamente para el segundo Charles de la historia, allá por 1661.
“Es un hombre muy culto, muy sensible, muy preparado para ser Rey; definitivamente, está listo para desarrollar esa responsabilidad, que, por cierto, no es nada fácil”, asegura el legendario Guillermo “Memo” Gracida, en diálogo con PoloLine, quien no solo es amigo personal del monarca, sino que también han ganado juntos The Queen’s Cup en 1986, además de compartir equipo en numerosas ocasiones, al igual que lo ha hecho su hermano, el inolvidable Carlos.
Y agrega: “La última vez que hablé con él fue en 2014, cuando falleció mi hermano. El Rey, entonces Príncipe de Gales, fue el primero en enviarme sus condolencias. Ahí te das cuenta de la sensibilidad y la personalidad que tiene. Fue una persona importante para toda la familia Gracida. Cuando dejé de ir a Inglaterra, mi hermano siguió jugando al polo con él y enseñándole a sus dos hijos, William y Harry”.
En cuanto a lo personal, Memo cuenta: “Mi relación con Charles comenzó en 1978, cuando yo tenía 18 años. Jugábamos para Les Diables Bleus, ganamos la Queen’s Cup en 1986, y en 1978 y 1985 fuimos finalistas de la Gold Cup. Es una persona muy agradable, sencillo, sensible, un hombre de familia, muy apegado a su tierra, desarrollando proyectos ecológicos, orgánicos; un gran padre que adora a sus hijos. Nosotros, la familia Gracida, hemos pasado mucho tiempo en su finca de campo, en Highgrove, con Lady Di también. A veces, cuando estábamos en el Castillo de Windsor taqueando con él, venía la Reina con sus perritos corgis. Elizabeth era una fanática de los caballos, y lo primero que preguntaba siempre era sobre los caballos que uno estaba jugando. Charles siempre jugó caballos de la cría de su madre, nunca de otros, y eso es un gran logro”.
Nacido como Charles Philip Arthur George el 14 de noviembre de 1948, el Rey Charles III jugó su primer partido de polo a los 15 años, continuando con la tradición que inició su bisabuelo George V y, en menor medida, su tío abuelo, Edward VIII. Quienes instauraron la gran relación de la familia con el polo fueron Lord Louis Mountbatten, tío abuelo de Charles y muy fanático del deporte (hasta llegó a patentar un taco de su invención), y su padre, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, tres veces ganador del British Open con su equipo Windsor Park y fundador de Guards Polo Club, el 25 de enero de 1955.
En sus épocas de estudiante universitario, fue parte del equipo de la Universidad de Cambridge y luego de la Royal Navy. Más tarde, en sus épocas de “profesional”, sus dos equipos más importantes fueron Les Diables Bleus y Maple Leaf. Con Les Diables Bleus ganó The Queen’s Cup en 1986, junto a Memo Gracida, Guy Wildenstein y Rodrigo Vial. Su posición favorita siempre fue la de back.
Memo recuerda al Charles polista como “un jugador disciplinado, muy buen compañero, muy buen competidor, le gustaba ganar. Su juego era muy clásico; era muy buen jinete, de buena pegada, muy buen back. Siempre se integraba como uno más del equipo. En las caballerizas, siempre fue una persona muy culta, interesante, sabe de todo. Fue un gran estudioso del polo, conocía todas las jugadas, los ángulos, las posiciones, y todo eso lo hacía muy divertido. Jugaba sus 4 goles, un jugador hecho y derecho. Su meta era llegar a 5 goles”. Charles, vale la pena recordar, alcanzó los 4 goles de hándicap y estuvo realmente cerca de los 5 que tuvieron su padre y Lord Mountbatten.
El legendario jugador mexicano aprovecha para añadir un par de anécdotas divertidas: “Un día le pregunté por qué no usaba su influencia dentro de la cancha, y me contestó que jamás haría eso. En otra ocasión, durante una muy dura final de la Gold Cup, en 1985, con Maple Leaf, estábamos de reunión de equipo en el half-time. En un momento, una señora le ofreció un helado de vainilla. La mira a la señora, que estaba interrumpiendo un momento muy intenso, y Charles le dijo, muy cortésmente: ‘Te lo agradezco, pero ahora no es el momento oportuno, quizás después del partido’.
Algo que aprendí de él es que nunca perdía la calma bajo ninguna circunstancia; siempre me quedó grabado eso. Realmente, ha sido muy bien preparado para la responsabilidad que significa ser Rey de Inglaterra. Va a ser un gran Rey”.
El Major Ronald Ferguson (padre de Sarah, ex esposa del Príncipe Andrew), era el encargado de organizarle los caballos y establos. Entre los rivales más memorables de Charles, estuvo el equipo Los Locos, famosos en los años ‘70, y que comandaban Simon Tomlinson y su esposa, la inolvidable Claire Lucas, gran amiga de Charles. Entre risas, Memo recuerda que “siempre que jugábamos contra Los Locos, Charles me decía: ‘por favor, no me pongas a marcar a Simon’. Simon era un jugador muy agresivo, por eso el pedido”.
Por otro lado, en 1985, el magnate de la música, Bryan Morrison, responsable de las carreras de íconos como Pink Floyd, The Police, T-Rex, George Michael, entre otros, fundó el Royal County of Berkshire Polo Club. El encargado de su inauguración fue Charles, entonces Príncipe de Gales, en cuyo honor se estableció el Prince of Wales Trophy, el torneo que abre la temporada inglesa de alto hándicap.
Tras dejar la práctica del polo competitivo, se dedicó a jugar a beneficio con sus hijos. También fue encargado de presidir entregas de premios, como la histórica Coronation Cup, cuando no lo hacía su padre. Como es sabido, la Coronation Cup es el encuentro internacional que se realiza anualmente, y que enfrenta a Inglaterra con un seleccionado invitado. Así, Charles entregó el monumental trofeo a jugadores de la talla de Adolfo Cambiaso, James Beim, Luke Tomlinson y Facundo Pieres.
Desde que falleció su madre, Elizabeth, el pasado 8 de septiembre, Charles se ha preparado para el momento trascendental que vivirá el sábado 6 de mayo de 2023. Y, en definitiva, cumplirá con algo que manifestó con mucha elocuencia en su primer discurso como Rey: “Fui educado para servir”.
Foto de tapa: Les Diables Bleus, con Su Majestad el Rey Charles III, ganadores de la Queen’s Cup en 1986. Gentileza de Memo Gracida.