Desde hace nueve años, Mercedes Buey Fernandez y Nicolás Tíferes, diseñadores industriales, demuestran como se pueden romper esquemas en los mercados en los que operan, sentando las bases del éxito en el diseño de experiencias. La Yerba Mate Mathienzo es puntualmente un blend premium, con una cosecha manual y 24 meses de estacionamiento natural, diseñado con las mejores materias primas de Oberá, Misiones. Asesorados por la gente que más sabe en el rubro y luego de numerosas pruebas y catas especializadas, lograron un producto que redefine el concepto de calidad que se venía trabajando hasta el momento.

En Argentina, apostaron por unirse a Thai Polo Argentina y Minuto7, a su profesionalismo y creatividad a la hora de crear experiencias junto al polo:

Nico Tiferes y Mechi Buey Fernandez

 

¿Por qué decidieron volver a apostar al polo?

Nunca dejamos el polo, solo tomamos impulso para fortalecer la sinergia que tenemos .

Desde el minuto 1 en que nació Mathienzo sabíamos que queríamos estar presentes en cada evento que compartiera los valores de marca. Que transmitiese las ganas de conectar, de unir personas y de compartir momentos. Thai es eso para nosotros, es mucho más que un torneo de polo. Es un espacio familiar y de reunión, en el que el deporte convoca y las rondas de mate al costado de la cancha y en cada palenque, potencian el momento vivido.

 

¿Qué encontraron en Minuto Siete/Thai Polo Cup para desarrollar su estrategia?

Creemos en una cultura de trabajo colaborativa y humana, donde el esfuerzo y los logros compartidos se tangibilizan de una manera mucho mas fuerte y notoria.
Creemos y apostamos a Thai por su estilo, su profesionalismo y creatividad en hacer que las cosas pasen. Sin duda que es “EL” espacio indicado para asociar la marca a este deporte. Es destacable el balance que generaron entre el mundo aspiracional del polo y la realidad del polista, su familia y su entorno. Esta ecuación nos permite seguir construyendo y transmitiendo de una manera simple nuestro objetivo de base: #elmateune.

 

¿Por qué es Mathienzo la yerba del polo?

Hoy escribiendo en el noveno año de nuestra historia, seguimos trabajando en cómo vender y mostrar la marca no como un producto comodity sino como parte de un estilo de vida. Bajo esta premisa, buscamos atarnos a un deporte de nicho que refleje y coincida con nuestros valores. Un deporte que transmita fuerza y rebeldía como también respeto, pasión, nobleza y elegancia.
El polo es el único deporte que conecta y tiene como denominador común a todos estos adjetivos a los cuales nosotros nos sentimos representados.

 

¿Qué hay atrás de la marca ?

Detrás de la marca van a encontrar a Mechi Buey Fernández y Nico Tiferes, diseñadores industriales, emprendedores y socios fundadores de la compañía. Ellos combinaron foco, templanza , resiliencia y constancia para crear en marca que pisa cada vez más fuerte.

 

¿Cómo arrancaron? ¿Qué los motivó?

La génesis de Mathienzo que siempre estuvo y estará atada a la curiosidad, fue romper el molde en un rubro, que a nuestro criterio, estaba acartonado y achunchado y con poca apuesta a la innovación.
Iniciamos nuestro camino prendiendo dos motores en paralelo. El primer motor estaba destinado a identificar y desarrollar un producto excepcional con lo mejor de la materia prima de nuestra tierra. El segundo motor, fue destinado a descifrar y encontrar un diferencial genuino que nos conecte con el complejo y sofisticado consumidor dentro de un mercado leonino y centenario.