Hacer el balance de cada año nos desafía en cada oportunidad a ir más allá de la última foto que recordamos; es decir, a lo ocurrido recientemente en Palermo. Pero cuando comenzaba 2019, allá por enero, se sucedían varias cosas dignas de destacar en varios rincones del planeta polo, Sin dudas que lo más llamativo de esta temporada era el “desdoblamiento” de la temporada de alto hándicap de Estados Unidos, con la Gauntlet of Polo (22 goles) por un lado, en el International Polo Club, y la flamante World Polo League (26 goles), organizada en conjunto entre Valiente y Grand Champions.

 

Pilot barría literalmente con la Gauntlet of Polo; no sólo porque se alzaba con los 3 títulos en disputa y, por consiguiente, con el millón de dólares en premios, sino porque además el cuarteto conformado por Curtis Pilot, Facundo Pieres, Gonzalo Pieres y Matías “Colo” González ganó cada uno de los partidos que disputó y no dejó dudas. Las Monjitas le hizo frente en dos de las finales, pero poco pudo hacer ante el poderío de Pilot. Además, en las 20 goles, hay que destacar al conjunto de Dutta Corp (T. Dutta, L. Díaz Alberdi, R. Colombres, Kris Kampsen), que estuvo imparable.

 

El debut de la World Polo League, con Valiente, Adolfo Cambiaso y Grand Champions a la cabeza,  fue auspicioso, sobre todo por la demanda laboral que hubo durante el primer cuatrimestre en Estados Unidos; tal es así, que por momentos era casi imposible conseguir jugadores o, incluso, caballos para alquilar. Cuatro torneos le pusieron color a una serie nueva, que ojalá logre perdurar en el tiempo.

 

En Tailandia las expectativas eran altas, con dos certámenes de 14 goles correspondientes a la Royal Malaysian Polo Association League durante el mes de enero, y que implicó muchísimo movimiento en esa zona geográfica. La Familia, la organización de origen malayo de Mohamed Moiz, barrió con ambos torneos, y no se olvidará nunca de ese mes de enero.

 

Por su parte, en Dubai hubo un equipo que se hizo fuerte y dejó poco margen para la ilusión. Y es que UAE Polo, la organización de la Sheikha Maitha, se preparó y muy bien para la Gold Cup Series y tuvo un trimestre para el recuerdo. Entre los que brillaron se destacó Tomás Panelo, una de las grandes revelaciones -y confirmaciones- de este 2019, que cuenta con un futuro prominente y un presente para seguir de cerca. UAE Polo fue el gran campeón en la Dubai Gold Cup Series, y la inversión en el polo de Ale Muzzio demostró ser la correcta. La sociedad de UAE Polo con El Overo, la organización de Lucas Monteverde, fue de las más fructíferas de todo 2019.

 

Por aquel entonces, luego de participar de la temporada de Dubai, los hermanos Castagnola daban que hablar en Argentina, imponiéndose en el Abierto de La Cañada y llegando a la final de la Copa República Argentina, donde caerían ante La Esquina, lo que le permitía festejar al español Pascual Sáinz de Vicuña. Pero el gran momento para los Castagnola estaba cerca de llegar.

 

La temporada inglesa, la que nadie quiere perderse, presentaba un panorama alentador, con varios equipos candidatos a los dos torneos principales: la Queen’s Cup y la Gold Cup. Black Bears organizaba un muy atractivo torneo de 18 goles al comienzo de la temporada, y de a poco se iban prendiendo los motores. En Guards, unas semanas más tarde, el australiano David Paradice se daba el lujo de ahogarle el festejo a Park Place, y en su debut en la Queen’s Cup se alzaba con el título, con un protagonismo notable de James Harper y Nico Pieres.

 

Los Castagnola acaparaban los flashes, le aportaban frescura al polo, y llegarían a hacer el click que todos sabían que en algún momento iban a lograr. Se enfrentaban a La Indiana, con Facundo Pieres, en cuartos de final de la Gold Cup, y los vencían. Superaban las semifinales y accedían a la final donde los esperaba ni más ni menos que King Power, en una temporada muy especial para los tailandeses porque era la primera sin Vichai Srivaddhanaprabha. El encuentro debía definirse en chukker suplementario; y allí, Camilo Castagnola tomaba la bocha con la tranquilidad de un veterano, enganchaba hacia adentro buscando el mejor ángulo y marcaba el tanto de la victoria. El futuro de los Castagnola ya había llegado.

 

En Francia, uno de los sitios del mediiano hándicap por excelencia, el Polo de Paris celebraba su Abierto número 125. En el duelo que enfrentaba a los dos mejores de la temporada, Sainte Mesme vencía a La Concepcion y festejaba un nuevo hito. Saint Tropez, en el sur de Francia, organizaba una nueva temporada y se establecía una vez más como uno de los destinos principales a nivel mundial para disfrutar del polo y del ocio al mismo tiempo, con un paisaje y un gran número de alternativas difícil de igualar. Chantilly coronaba a los españoles de Marqués de Riscal como campeones del Open de France, mientras que Talandracas se hacía con la tradicional Coupe d’Or en Deauville.

 

Sotogrande le hacía frente a un mes de agosto que presenta cada vez mayores desafíos. Independientemente de esto, varias de las organizaciones más fuertes a nivel mundial le renovaban su confianza, y sus 3 niveles de polo ofrecieron una propuesta atractiva. Pero todos los flashes se los terminaría llevando Brunei, que en la Copa de Oro, su principal competencia, se alzaba con los títulos en el alto y en el mediano hándicap.

 

Y llegaba el momento de Argentina, que, más allá de la última foto -como decíamos-, tuvo un septiembre realmente movido. Y que será inolvidable para Curtis Pilot, sin dudas; y es que no sólo se dio el gusto de jugar en la cancha 1 de Palermo, sino que además festejó un título de alto hándicap: el Abierto del Jockey Club, venciendo en la definición a un conjunto de La Dolfina Valiente que tuvo en sus filas a tres 10 goles.

 

Previo a eso, abría la temporada, naturalmente, el Abierto del San Jorge, que presentaba 5 equipos; entre ellos, la posibilidad de ver en cancha a Adolfo Cambiaso junto a su hijo Poroto, de sólo 13 años, acompañados por Diego Cavanagh y Juan Martín Zubía. Tal fue el impacto de dicho equipo, que se alzó con el título venciendo a la final a un conjunto de Pilot que tuvo en cancha a los 3 hermanos Pieres.

 

Lo cierto es que el calendario quedó acotado por la llegada de nuevos torneos que tuvieron un lugar de privilegio en el calendario y que habrá que ver qué ocurre en 2020 con esa cuestión. Por otro lado, Camilo Castagnola jugaba unos minutos con la camiseta de La Dolfina en un encuentro del Abierto de Tortugas y se convertía en el debutante más joven en la historia de la Triple Corona. Pero eso sólo sería un pantallazo de lo que ocurriría más tarde.

 

Era una temporada con muchos desafíos para Ellerstina, que tenía en mente no sólo ser campeón en cada uno de los torneos que disputara, sino además volver a la final del Abierto Argentino, que les había sido esquiva en 2018. Pero tanto ellos como Las Monjitas poco pudieron hacer ante el poderío, la organización y el buen juego de La Dolfina. Si bien los de Cañuelas se quedaron con el Abierto de Hurlingham, y los Pieres con el de Tortugas, en Palermo no quedaron dudas. La final llevada a cabo el sábado 14 de diciembre demostró nuevamente que La Dolfina sigue sin conocer su techo. Fue el títulos número 13 para la organización, el octavo para la actual alineación y el 16° para Adolfo Cambiaso.

 

Como cierre, vale la pena destacar -insistimos- la irrupción definitiva de los hermanos Barto y Camilo Castagnola, quienes no sólo se convirtieron en jugadores de polo con todas las letras, hicieron vibrar a las tribunas de la cancha 2 de Palermo en cada una de sus intervenciones y cerraron un 2019 inolvidable con subas a 9 y 8 goles, respectivamente; sino que además le aportaron una bocanada de aire fresco a un deporte que lo necesitaba realmente, y que no tenía apariciones tan rutilantes desde 2003, cuando se llevaba a cabo el esperado debut de Facundo Pieres. Todos esperaban el momento de los Castagnola, y lo cierto es que estuvieron muy por encima de las expectativas. En 2020 deberán demostrar que aquello no ha sido casualidad.